Hola, soy @miquelartero,
Quiero darte la bienvenida a Vitae, una newsletter de micro-ensayos, en la que comparto mis aprendizajes y vivencias para inspirarte a diseñar una vida fiel a tus valores, maximizando felicidad y éxito.
#1
La vida no se planea, se vive. Diseñar una vida, tu vida, va mucho más de estar presente que de marcarse objetivos.
The chase
Hacer un plan sirve para dormir bien. Para satisfacer tu necesidad irracional de tenerlo todo bajo control. Y para poder dar respuesta al “¿qué vas a hacer con tu vida?”. En realidad vale para poco más, la vida suele ser buena en punching you in the mouth.
Yo aprendí a planificar con el deporte. El tenis ocupó veinte horas de mi semana durante diez años. Me dio perseverancia y espíritu de sacrificio, ingredientes imprescindibles para lograr metas. El deporte me acostumbró a lograr - the chase - pero nunca supe qué hacer después.
Acabas enfocando toda tu vida del mismo modo. El coral está en el fondo del mar, pero tú sigues nadando hacia un futuro imaginario.
Un fin en si mismo
Un día te das cuenta de que el ayer crea al mañana usando el hoy.
El “ayer” armado con todas tus experiencias y las creencias que la sociedad ha depositado en ti vía profesores, padres y el telediario, usa el “hoy” como herramienta o medio para trazar tu gran plan del “mañana”.
¡El presente nunca es un fin en si mismo!
Le pregunté a Naval en Periscope si para tener una vida plena es más importante being present o goal setting. “To be present is the ultimate superpower” me dijo, antes de añadir que lo mágico de estar presente es que eleva la profundidad y calidad de tus actos y experiencias.
En los setenta, Steve Jobs tomó una clase de caligrafía después de haber abandonado sus estudios. Esa clase no formaba parte de ningún plan en forma de grado o licenciatura, sencillamente le hacía feliz en ese momento de su vida. Era un fin en si misma. En sus propias palabras: “None of this had any practical application in my life. But 10 years later, when we were designing the first Macintosh, it all came back to me (…) it was the first computer with beautiful typography”. Steve se inventó el connecting the dots backwards. De hecho, pensar que puedes conectar los dots forward es muy soberbio de tu parte. Quizás el plan, o parte del mismo, ya lo ha creado el universo por ti.
Pero y entonces, ¿lo dejas todo en manos de Odin y los dioses? Tu ego te va a pedir participar activamente en la creación de tu destino. Es normal. Y de hecho, tienes dos roles - evitar escoger una destinación y encontrar tu dirección.
Tener una dirección silencia aquello que no mueve tu corazón, mientras que tener una destinación limita tus movimientos.
La dirección o propósito, a parte de facilitar tu toma de decisiones y desbloquear el método hell yeah, sirve para sumergirte en el presente sabiendo que no estás a la deriva. Un propósito te da libertad a corto sin sacrificar el largo. Bajar a ver el coral sin desviarse de la dirección.
Beginners’ mindset
Además de “quitar” el tiempo psicológico futuro y evitar que el presente sea un medio, libérate también del tiempo pasado. Intenta nacer y morir en cada instante. En el tenis, la clave es vivir cada punto como si fuera el único. Tan perjudicial es pensar que te queda solo uno más para ganar, como acordarte de que acabas de fallar dos derechas seguidas. Y los días; pues los días son como puntos de tenis.
Cuando naces en cada momento y vives las cosas como si fuera la primera vez, sientes una pasión extraordinaria. Compara la felicidad que siente un niño cuando ve pasar un tren con la que sientes tú, que has visto pasar cientos. La calidad de la percepción es distinta y, claro, la calidad de los outputs resultantes de esa experiencia, también. Es el origen del beginners’ mindset, eso que leíste en la oferta de trabajo de Google. No des nada por sentado e intenta encontrar nuevas maneras de afrontar tus retos. Aunque parezcan los mismos. Parte de la base de que vivimos en un mundo en constante evolución en el que tener los “mismos retos” es un espejismo. También aplica en el amor. “Levantarse y verla como si fuera la primera vez” es un superpoder.
Si te incomoda olvidarte del ayer o del mañana, recuerda, -guiño, que a menos “ayer” más entusiasmo y a menos “mañana” más percepción. Ese entusiasmo y percepción extra dan lugar a experiencias y outputs de una calidad formidable. Mézclalo con una dirección o propósito y no te faltará nada.
La próxima vez que veas pasar un tren, míralo y escúchalo como si fuera tu primer tren, y como si no fueran a pasar mil más. Poco a poco, aplica el mismo enfoque a todo y tu vida se irá diseñando, casi, sola.
“you retire when you stop sacrificing today for an imaginary tomorrow” ~NR.
Barcelona, 1967. Mi padre fue en su día el maquinista más joven de España. Recuerdo muy bien mi primer tren.
Gracias por leer Vitae,
Miquel.
#1 Tu primer tren
Me ha encantado. Me ha recordado a la mítica frase de Eduardo Galeano: "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".
Eres grande! me ha gustado mucho