Hola, soy @miquelartero,
Quiero darte la bienvenida a Vitae, una newsletter de micro-ensayos, en la que comparto mis aprendizajes y vivencias para inspirarte a diseñar una vida fiel a tus valores, maximizando felicidad y éxito.
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Con su tierra, su mar y su viento…
Siempre escribo para aprender más que para enseñar. Pero esta entrada se lleva la palma. Vengo a escribir sobre el ‘cambio’, justo en el momento en que dejo mi vida actual, esa que he estado construyendo durante los últimos años, para empezar otra. Cambio de personas, de lugares, de costumbres y hasta de hemisferio. Del blanco al negro, sin pasar por el gris. Mauricio y sus gentes me han enseñado una nueva manera de vivir la vida. Mauricio me ha conectado con la naturaleza y me ha invitado a jugar con su tierra, su mar y su viento. Lejos de la protección de un techo y unas paredes, dónde es más fácil perderse, yo me he encontrado. Nature is never not healing que decía aquel.
Pero ahora toca cambiar.
Morir siempre es jodido
Siempre me ha costado afrontar el cambio. Habiendo vivido en seis países, uno pensaría que ya he aprendido a cambiar de piel, a morir para nacer de nuevo. Pero morir siempre es jodido, aunque te haya pasado cien veces. Cuál gato ahora empieza mi séptima vida, y quiero pensar que no es la última.
Cambiar es como experimentar una especie de muerte; todo y todos los que te rodean “mueren”, incluido tú. Sobretodo tú. Y si la Biblia no ha conseguido todavía que nadie ame la muerte a pesar de prometerles el paraíso, imagina yo que me estoy yendo de él. Mark Twain dijo una vez que God created Mauritius first, and then heaven after it.
F*ck me.
Qué desinteresada será…
Pero hay esperanza. Hay tres creencias que cuando las interiorizas, te ayudan a sobrellevar el cambio y la “muerte”:
La muerte le da valor a la vida
La muerte es necesaria para la vida. Punto. Todo lo nuevo que nace o empieza lo hace gracias a que algo murió o terminó. Incluso cuando alguien se nos va es importante recordar que también ellos forman parte de este proceso y que están dejando paso modestamente a nueva vida. Además, la muerte y los finales nos hacen disfrutar más del día a día. Todo es más bonito porqué tiene un final. Estos últimos meses en Mauricio quizás hayan sido los mejores.
Es ponerle fecha de caducidad a algo y pasas de ver cinco tonos de azul en el mar a ver veinticinco: el unspeakable world de Korzybski.
Recordar que las cosas no son para siempre le da valor a la vida.
El agradecimiento
Cuando dejas un lugar se produce un proceso de duelo. Dejar unos paisajes, unas personas, unos olores y unos colores es parecido a lo que sientes cuando se va un ser querido. Crees que algo se muere dentro de ti, como si una luz de las que iluminaba tu corazón se fundiera.
La tristeza que te invade te conecta con aquello que es importante para ti. Te lo muestra. Pero seamos sinceros, la tristeza por si sola es una mierda. Es como un pancake sin miel, cuesta de pasar. Pues la miel para la tristeza se llama agradecimiento.
La tristeza te revela aquello que valoras y la gratitud te permite convertir esa energía en alegría y amor.
Tómate el tiempo de realizar pequeños rituales para dar las gracias a las personas, lugares e incluso objetos que dejas atrás y verás como en lugar de apagarse, la energía que el dolor había iniciado se transforma y esa luz que tu pensabas que se estaba extinguiendo, se vuelve eterna dentro de ti. Ya nunca se fundirá.
New beginnings are sexy
Un gran amigo me lo dijo esta semana. Y de vez en cuando la palabra adecuada en el momento adecuado vale más que cualquier filosofada o teoría psicológica con base científica. Sexy, así, sin más. ¿Y sabes qué?, tiene razón. Los finales dan lugar a comienzos, y esa emoción que te invade cuando empiezas, mezclada con el miedo por ver si serás capaz (no sabes de qué en concreto, pero la pregunta que te haces es siempre si serás capaz) te hace sentir muy vivo. Te cambia el mirar y hasta el andar. Y es que los nuevos comienzos son muy sexy.
Esta es mi pequeña oda al cambio y por ende, a la muerte.
…y qué desinteresada será la muerte que nos da la vida y nunca se lleva nada a cambio.
Trois Mamelles, Mauricio, 2022. Uno de mis rituales de gratitud hacia un lugar que me ha cambiado para siempre.
Gracias por leer Vitae,
La vida siempre es un equilibrio muy inestable. Preparados, listos, nunca...